El peeling facial es un tratamiento que favorece la eliminación de las capas superficiales de la piel, reemplazando la piel deteriorada por una revitalizada.
Estará totalmente personalizado y adaptado al tipo de piel y a las vida rutinaria de cada persona.
El peeling facial regenerador está recomendado para todo tipo de pieles que necesiten regenerar u optimizar los resultados de un tratamiento antiedad.
Estará totalmente personalizado y adaptado al tipo de piel y a las vida rutinaria de cada persona.
El peeling facial regenerador consiste en aplicar sobre la piel sustancias químicas de carácter ácido para estimular la renovación celular, provocando una quimioexfoliación que reemplaza la piel deteriorada por una nueva, más joven y revitalizada.
La acción del peeling facial regenerador en el tejido cutáneo actúa con el objetivo de estimular la producción de colágeno, elastina y glicosaminoglicanos, así como mejorar las cualidades fisiológicas y mecánicas de la piel.
La profundidad conseguida por un peeling facial, y por lo tanto el proceso de descamación, está determinada por diferentes factores:
Esta técnica suave y efectiva utiliza ácido glicólico para exfoliar las capas superficiales de la piel, eliminando impurezas, células muertas y reduciendo la apariencia de manchas y cicatrices. El resultado es una piel más suave, uniforme y de aspecto rejuvenecido.
El peeling láctico utiliza una fórmula a base de ácido láctico que exfolia suavemente la piel, eliminando las células muertas y estimulando la hidratación natural. Este procedimiento rejuvenece y revitaliza la piel, dejándola más suave, radiante y libre de irritaciones.
Este tratamiento exfoliante penetra profundamente en los poros, eliminando el exceso de grasa, impurezas y células muertas. Reduce la inflamación, minimiza la apariencia de los poros y previene brotes de acné. Con cada sesión, la piel se vuelve más limpia, mate y libre de imperfecciones.
Este peeling utiliza una fórmula a base de ácido mandélico, exfoliando suavemente la piel, reduciendo la grasa, minimizando los poros y mejorando la apariencia de las manchas.
Este tratamiento está formulado con precisión para abordar el exceso de melanina, este procedimiento exfoliante suaviza la textura de la piel y reduce la apariencia de manchas oscuras y discoloraciones.
El peeling Azelan es la respuesta para pieles con acné o marcas de acné. Con una potente combinación de ácido azelaico y ácido salicílico, este tratamiento exfoliante ataca eficazmente las causas del acné y su rastro. Limpia los poros, reduce la inflamación y mejora la apariencia de las cicatrices.
Este tratamiento tiene una fórmula equilibrada que combina ácido salicílico, ácido láctico y resorcinol. Reduce la apariencia de líneas finas, mejora la textura y estimula la producción de colágeno, proporcionando una tez más firme y radiante.
Este tratamiento está formulado con una potente mezcla de ácidos exfoliantes. Reduce arrugas, manchas y mejora la firmeza, revelando una apariencia más juvenil y radiante. Diseñado para abordar los signos avanzados del envejecimiento, el peeling Bionic Age es la elección ideal para quienes desean recuperar la vitalidad y la belleza de su piel envejecida.
Con una fórmula específicamente diseñada, este procedimiento exfolia suavemente las áreas afectadas, reduciendo la apariencia de manchas y pigmentaciones irregulares. El resultado es una piel más uniforme, luminosa y libre de imperfecciones en las áreas problemáticas.
Todos los tratamientos de peeling facial conllevan un proceso de quimioexfoliación y requieren un tratamiento postpeeling (a domicilio). Consiste en la aplicación de una cosmética específica para el cuidado y la protección de la piel que favorezca el proceso de renovación celular.
Los peelings faciales químicos se clasifican en cuatro niveles, con diferentes profundidades de acción:
Se recomienda comenzar con las concentraciones más bajas (niveles más superficiales) e ir incrementando en función de la tolerancia cutánea y del resultado deseado.